El equipo de Sava sacó un empate de oro en La Paz y pudo asegurar su clasificación en segundo lugar del grupo 3, por detrás de Boca. Fue un 1-1 sufrido, puesto que estuvo a punto de quedar fuera, pero apareció Roger Martínez y salvó las papas.
La Copa Libertadores, que tan bien había comenzado para Racing, se convirtió finalmente en un camino muy difícil de atravesar. Tras haber finalizado la primera vuelta como líderes del grupo, la Academia empezó a trastabillar y estuvo muy cerca de ser eliminado. Pero un cabezazo salvador le dio la tranquilidad necesaria para clasificar con lo justo.
Fue en La Paz donde Racing se jugaba todo por el todo. Un empate vendría bien, pero los locales siempre se hacen fuertes en el Altiplano, y con dos goles les alcanzaría para eliminar a uno de los grandes del fútbol argentino.
Tras un 0 a 0 sin pena ni gloria, con sólo un tiro en el travesaño luego de un centro de Videla, para Racing, y un cabezazo muy desviado, para el Bolivar, los equipos definieron todo en los segundos 45 minutos.
Fue allí, en el complemento, donde llegaron todas las emociones de la noche. Primero, Cellerino puso el 1-0 con una tijera espectacular. El resultado aún era corto para los locales, que debían ganar por al menos dos goles.
Racing puso en cancha a Roger Martínez para equilibrar un poco el agotamiento y la variable funcionó a la perfección, ya que el propio Roger puso el empate, luego de un rebote tras un centro y un cabezazo en offside. Poco le importó eso a la Academia, que celebró el empate final y la clasificación.
En octavos de final, Racing, enfrentará seguramente a Atlético Mineiro, puesto que perderá el cuarto lugar en la sumatoria final en manos de Bolivar o Sao Paulo, sea cual sea el resultado, que se conocerá mañana. Igualmente, esto puede cambiar en caso de que River no le gane a Trujillanos.
