River se quedó con el Superclásico y con el pase a la final de la Copa Sudamericana

1

En un “Monumental” repleto, el Millonario se impuso por 1-0 a Boca, con el tanto de Leonardo Pisculichi, y diez años después, se tomó revancha de la eliminación sufrida a manos de su eterno rival por la Libertadores 2004. El conjunto de Arruabarrena malogró un penal en el inicio del partido en los pies de Gigliotti y no pudo convertir las claras situaciones que tuvo en la primera etapa el ex All Boys, que hubieran cambiado el destino de la serie. Ahora, los de Marcelo Gallardo enfrentarán en la instancia máxima a Atlético Nacional  Medellín de Colombia, en busca de su primer título a nivel internacional del siglo.

Diez años después de aquella fatídica eliminación a manos del Boca de Carlos Bianchi por la Copa Libertadores 2004, River se tomó revancha y dejó eliminado en la misma instancia de la Copa Sudamericana a su eterno rival. En ese ínterin, los de Núñez sufrieron el descenso a la B Nacional, volvieron, y quizá, ese paso por la categoría menor le sirva para festejar el doble el pase a la final del torneo internacional, con el sabor más dulce aún de haber dejado al rival de toda la vida en el camino.

El que pareció tener todo a favor de entrada fue Boca, ya que a los 17” el árbitro Germán Delfino marcó el punto del penal tras una tonta infracción de Rojas en el área. Emmanuel Gigliotti se encargó de ejecutar y Marcelo Barovero de taparle con una mano el remate con destino de red. Explotó el Monumental con la estirada del uno, que le dio brios al local y desactivó lo que hubiera sido un golpe fatal del “Xeneize”.

El conjunto de Gallardo levantó desde lo emocional, pero siguió teniendo problemas en el fondo y sobre todo a las espaldas de Leonardo Ponzio. Allí nació la corrida de Marcelo Meli, que eludió a uno, a dos y remató justo al centro donde estaba ubicado el uno del Millonario, que lanzó un rebote largo y reaccionó bárbaro para taparle a Gigliotti nuevamente el grito sagrado.

Aunque la mitad de la cancha volvía a ser un terreno minado de esperezas como el 0-0 de la ida, River encontró en Carlos Sánchez el motor que necesitó para hacer la transición en el ida y vuelta. Así, con Teofilo Gutiérrez “picante” y el chileno Mora a la expectativa, mantuvo alerta a la defensa Xeneize, que en la primera que falló fue letal. Pelota de derecha a izquierda, Vangioni en el vértice lateral apunta al arco, el remate salió defectuoso a la puerta del área grande y Leonardo Pisculichi, como viene, la puso junto al palo de Orión, que quedó inmóvil, para decretar el 1-0.

Boca acusó el golpe pero sin cambiar de imagen lo fue a buscar con la misma estrategia del pelotazo para los dos nueves de área. Lo tuvo otra vez Gigliotti, pero el cabezazo bordeó la línea y nadie la pudo empujar. El “Puma” tuvo su revancha en la red y convirtió, pero el árbitro Delfino marcó un offside inexistente del ex All Boys. Fernando Gago se retiró lesionado (adentro el chileno Fuenzalida) y ese fue el fin para el escaso circuito de juego que pudo entablar el Xeneize en todo el partido.

El complemento tuvo la cuota de dramatismo y pierna fuerte que puede ofrecer el Superclásico. Cada pelota se jugó como la última y la mitad del terreno fue zona de transición. River aprovecho los espacios cedidos y pudo liquidarlo en tres oportunidades por intermedio de Teo Gutiérrez, pero el colombiano no estuvo preciso.

Los de Arruabarrena, perdidos en el terreno de juego, lo fueron a buscar con ímpetu pero con cero claridad, por ende, chocaron antes de ser claros en las inmediaciones de Barovero. Adentro Andrés Chávez por Fuenzalida (el cambio habló del desconcierto del “Vasco” para encontrar la formula) y a la carga barracas en busca del empate. En los minutos finales ingreso Fernando Cavenaghi para agregarle una pizca más al Súper, que culminó con la doble amarilla al “Cata” Díaz producto de la frustración y el posterior festejo del Millonario, que diez años después se tomó revancha.

Aunque los festejos durarán varios días, River ya tiene rival y fecha para lo que será su primera final de un certamen internacional en este siglo (perdió la final en 2003 ante el Cienciano de Perú). Atlético Nacional de Medellín será el último escollo que deberá sortear el equipo de Gallardo para alzarse con la Copa Sudamericana. El próximo miércoles 3 jugarán en Colombia y el partido de vuelta será el 10 en el Monumental.

1 COMENTARIO

Los comentarios están cerrados.