Los Leones derrotaron 3-1 a Burkina Faso en las semifinales de la Copa de África en Camerún. Diallo, Gueye y Mané anotaron el triunfo de su equipo que espera que va por el primer título ante el local o Egipto en su tercera final y la segunda seguida.
Senegal consiguió juntar una de sus mejores generaciones de futbolistas, que no solo son fundamentales en sus equipos sino que el juego individual y colectivo se traslada también en su elenco nacional que está demostrando ser el mejor del certamen, quedando a un encuentro de poner fin la racha adversa para poder levantar el certamen.
Los goles para el conjunto de Aliou Cissé recién iban a llegar en el complemento y en forma seguida. El primero llegaría a veinte del cierre cuando el defensor del Paris Saint Germain Abdou Diallo capturaba el rebote para luego anotar de media vuelta y seis minutos más tarde otro jugador de los parisinos, Idrissa Gueye estiró las diferencias.
La escuadra burkinés salió del letargo y enseguida descontó a través del volante Ibrahim Touré que se la llevó por delante, aunque el goleador del Liverpool Sadio Mané, tras una contra selló el 3-1 (29 goles a dos del goleador de su país Henri Camara) en el estadio Ahmadou Ahidjo en Yaundé la capital de Camerún.
Los Leones jugarán la final de la Copa Africana de Naciones ante el local o Egipto el viernes, en busca de su primer título luego de las caídas en Mali 2002 ante Camerún por penales y de la edición pasada contra Argelia 1-0 en tierra de los Faraones en 2019.
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