Los azules igualaron 1-1 como locales en el encuentro de vuelta por las semifinales de la Copa Italia. Eriksen había puesto adelante a la visita pero Mertens que se convirtió en el goleador histórico en el club emparejó para dejar el global 2-1 y avanzar en busca del título ante Juventus el miércoles.
Quizás ni la inactividad pudo salvar al Inter que antes de la pandemia venía desplegando un fútbol inconsistente, esta vez se volvieron a ver los mismos errores y la garra de Napoli pudo más sacando pasaje en la final con otro gran duelo entre el norte y el sur.
Ni bien comenzó el encuentro el conjunto de Antonio Conte sorprendió en el mítico Estadio de San Paolo. El ex Tottenham Christian Eriksen ejecutó el disparo desde el tiro de esquina y de manera olímpica el danés puso el 1-0 a los dos minutos.
Tras el gol temprano el equipo decayó así como el rival mejoró y cerca del cierre recibió un balde de agua fría. El arquero colombiano David Ospina sacó el pelotazo largo, Lorenzo Insigne la paró y juntó a dos centrales para asistir al belga Dries Mertens que no falló a los 40 minutos el 1-1, convirtiéndose en el máximo goleador del club con 122 anotaciones.
Al complemento los neroazzurri con la necesidad de salir a ganar estuvieron ausentes de juego, abusando de pelotazos a Romelu Lukaku y el ex Racing Lautaro Martínez (luego fue reemplazado) aislados, por lo que el resultado no se movió y fue derrota 2-1 en el global.
La final será el miércoles 17 en el Estadio Olímpico de Roma entre la Juventus y Napoli, con los de Turín yendo por su estrella 14 (quinta final en las últimas seis ediciones) ante los del sur que tienen cinco pero habiendo ganado en 2012 justamente contra los del norte.
