El equipo de Bauza no pudo ni supo como ir a buscar la victoria ante el Corinthians y rescató un 0 a 0 que lo obliga a ganar si o si en la última fecha ante Danubio en el Nuevo Gasómetro y esperar que el Timao no pierda contra San Pablo en el clásico. Le faltó audacia al Ciclón para ir a buscar los tres puntos y quedar mejor perfilado para avanzar a Octavos de la Libertadores.
El agónico triunfo de San Pablo sobre Danubio le puso una presión extra a San Lorenzo en su vista al “Arena do Corinthians” y una derrota dejaba casi liquidada sus chances de avanzar en el “Grupo de la Muerte”. El equipo de Bauza terminó haciendo el negocio menos malo en Brasil y se trajo un empate para Buenos Aires que lo deja con vida, pero a la espera de casi un milagro para meterse en Octavos de Final de la Libertadores.
San Lorenzo mostró sus dos facetas: en la primera mitad fue el equipo aguerrido y con carácter que exige el certamen internacional fuera de casa y ante un monstruo como es el Corinthians de local. Cuando se canso, reculó y aguantó la embestida de los últimos minutos.
El Ciclón estuvo cerca de encontrar el gol en las pelotas paradas con los cabezazos de Mario Yepes y una arremetida de Matías Caruzzo debajo del arco tras un centro desde la izquierda. Leandro Romagnoli no tuvo una de sus noches iluminadas y en Boedo se notó, porque le faltó conexión de tres cuartos en adelante y Mauro Matos quedó muy solo batallando contra los cuatro del fondo brasilero.
Ojo, que los de Tite también tuvieron las suyas aprovechando ciertas desatenciones de la defensa azulgrana y convirtieron a Sebastián Torrico en la gran figura de la primera etapa.
En la segunda mitad le faltó nafta a la visita, que con el correr de los minutos se fue convenciendo que el punto no terminaba siendo mal negocio. Corinthians se dio cuenta que los de Bauza habían resignado terreno y pelota, y sin ser ese equipo fulminante que había demostrado hasta hoy, lo fue llevando cerca de Torrico. El desarrollo no sufrió consecuencias en el marcador y todo terminó en un pálido empate sin goles, que clasificó al Timao y le entregó a San Lorenzo una vida más.
Los de Bauza deberán ganar si o si el próximo miércoles cuando reciba a Danubio en la última fecha en el Nuevo Gasómetro y esperar que el Corinthians le de una mano (debe empatar o ganar el equipo de Tite en el Morumbí) en el clásico contra San Pablo, para que el campeón actual de la Copa Libertadores no se quede trunco en primera fase.
