El Rojo de Avellaneda empató 0-0 en Paraguay ante Olimpia y pasó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Ahora le toca una dura parada en cuartos: su homónimo de Sante Fé de Colombia.
El equipo de Pellegrino pudo aguantar la mínima ventaja que logró en el Libertadores de América para seguir con la esperanza de conquistar otro título internacional. El contexto no era nada favorable. Debía mantener en cero su arco en el Defensores del Chaco, donde Olimpia de Paraguay llevó toda su gente para dar vuelta la serie.
Sin embargo, los guaraníes no pudieron en ningún momento imponer un juego ofensivo claro, pese a tener el control del balón y mantenerse en territorio rival durante casi todo el primer tiempo. Independiente, por su parte, esperaba agazapado para meter alguna contra que encuentre a Vera, el único punta, con espacios.
Para el segundo tiempo, El Rojo tuvo la ventaja de encontrarse con un hombre de más luego de la expulsión de Aranda, que le dejó un pisotón a Toledo en una disputa. Apurado por el marcador en contra, Olimpia siguió atacando pero dejó muchos espacios, que Independiente supo encontrar pero no aprovechar para liquidar la serie.
Luego de la conquista en 2010, los de Avellaneda se ilusionan con levantar nuevamente la Copa Sudamericana y sumar otra copa internacional a su extensa vitrina. Para seguir vivo, deberá enfrentar a Independiente Santa Fé de Colombia, uno de los rivales, en principio, más complicados del certamen.
